Europa investiga la tienda de aplicaciones de Apple por monopolio

No una, sino dos investigaciones han sido abiertas en el seno de la Comisión Europea para analizar qué está haciendo Apple con dos de sus servicios en el ámbito de la libre competencia. Tanto la App Store, la tienda de aplicaciones desde donde descargar herramientas y juegos en el iPhone y el iPad, como Apple Pay, el servicio de pagos desde el móvil, podrían estar incurriendo en un monopolio. Algo que Europa no quiere permitir, y por lo que está revisando tanto el funcionamiento como las políticas de estos dos servicios. Además de otras prácticas relacionadas. App Store En el caso de la tienda de aplicaciones, Europa indagará en el funcionamiento de este mercado. Y es Apple podría estar actuando de manera ilegal al promover sus propios servicios en detrimento del resto de aplicaciones y herramientas que distribuye en la App Store. Todo ello viene dado por la cuota que Apple cobra a todos los servicios que se anuncian, venden y ofrecen en su propia aplicación. Apple se queda con el 30 por ciento de cada venta a través de la App Store. Y esto puede ser una desventaja para servicios que vendan contenidos como libros y otros formatos digitales y que estén presentes en la App Store. Es el caso concreto de Rakuten, quien denunció en marzo a Apple ante la Comisión Europea por su filial Kobo, destinada a la venta de libros y audiolibros. Si el usuario se hiciera con Kobo y pagase sus contenidos o su suscripción desde fuera de la tienda de Apple, Rakuten no vería recortado ese 30 por ciento de sus beneficios. Un pellizco bastante grande y que denuncian como injusto. Pero no es el único motivo. Ni son la única empresa que ha levantado la liebre. Algo similar pasa en Spotify, viéndose obligada a aumentar el precio de sus suscripciones si quieren asumir esa comisión tan alta, lo que les impediría competir contra Apple Music. Es por eso que las denuncias de Rakuten y Spotify tienen una doble vertiente. Por un lado el pago abusivo de esa cuota del 30 por ciento. Por otro, el incurrimiento en prácticas de monopolio que ponen a los propios servicios de Apple tales como Apple Music y Apple Books por delante del resto de aplicaciones, que han de subir costes para poder ofrecerse en App Store. Y eso no es todo. Europa también revisará por qué Apple no informa o permite a las empresas informar a los usuarios de iPhone de la posibilidad de contratar servicios y suscripciones de esas mismas aplicaciones fuera de la App Store. A través de sus propias páginas webs, por ejemplo, donde los precios pueden ser más baratos con tal de no asumir ese 30% obligatorio que Apple impone. Un coste que, asegura, recoge para el mantenimiento de la App Store. Apple, por su parte, no creen que sea correcto, “queremos mantener un campo de juego equilibrado donde cualquiera con determinación y una gran idea pueda tener éxito”, afirman en un comunicado del que se ha hecho eco Expansión. Y añaden que

No una, sino dos investigaciones han sido abiertas en el seno de la Comisión Europea para analizar qué está haciendo Apple con dos de sus servicios en el ámbito de la libre competencia. Tanto la App Store, la tienda de aplicaciones desde donde descargar herramientas y juegos en el iPhone y el iPad, como Apple Pay, el servicio de pagos desde el móvil, podrían estar incurriendo en un monopolio. Algo que Europa no quiere permitir, y por lo que está revisando tanto el funcionamiento como las políticas de estos dos servicios. Además de otras prácticas relacionadas.

App Store

En el caso de la tienda de aplicaciones, Europa indagará en el funcionamiento de este mercado. Y es Apple podría estar actuando de manera ilegal al promover sus propios servicios en detrimento del resto de aplicaciones y herramientas que distribuye en la App Store. Todo ello viene dado por la cuota que Apple cobra a todos los servicios que se anuncian, venden y ofrecen en su propia aplicación. Apple se queda con el 30 por ciento de cada venta a través de la App Store. Y esto puede ser una desventaja para servicios que vendan contenidos como libros y otros formatos digitales y que estén presentes en la App Store.

Es el caso concreto de Rakuten, quien denunció en marzo a Apple ante la Comisión Europea por su filial Kobo, destinada a la venta de libros y audiolibros. Si el usuario se hiciera con Kobo y pagase sus contenidos o su suscripción desde fuera de la tienda de Apple, Rakuten no vería recortado ese 30 por ciento de sus beneficios. Un pellizco bastante grande y que denuncian como injusto. Pero no es el único motivo. Ni son la única empresa que ha levantado la liebre. Algo similar pasa en Spotify, viéndose obligada a aumentar el precio de sus suscripciones si quieren asumir esa comisión tan alta, lo que les impediría competir contra Apple Music.

Es por eso que las denuncias de Rakuten y Spotify tienen una doble vertiente. Por un lado el pago abusivo de esa cuota del 30 por ciento. Por otro, el incurrimiento en prácticas de monopolio que ponen a los propios servicios de Apple tales como Apple Music y Apple Books por delante del resto de aplicaciones, que han de subir costes para poder ofrecerse en App Store.

Y eso no es todo. Europa también revisará por qué Apple no informa o permite a las empresas informar a los usuarios de iPhone de la posibilidad de contratar servicios y suscripciones de esas mismas aplicaciones fuera de la App Store. A través de sus propias páginas webs, por ejemplo, donde los precios pueden ser más baratos con tal de no asumir ese 30% obligatorio que Apple impone. Un coste que, asegura, recoge para el mantenimiento de la App Store.

Europa vs Apple

Apple, por su parte, no creen que sea correcto, “queremos mantener un campo de juego equilibrado donde cualquiera con determinación y una gran idea pueda tener éxito”, afirman en un comunicado del que se ha hecho eco Expansión. Y añaden que “es decepcionante que la Comisión Europea presente reclamaciones infundadas de una serie de compañías que simplemente quieren ir por libre y no jugar con las mismas reglas que todos los demás”.

Apple Pay

La cosa no queda solo en su tienda de aplicaciones. La segunda investigación de la Comisión Europea se centrará en las políticas y servicio de Apple Pay. Una herramienta que permite pagar con el móvil o con el reloj Apple Watch sin necesidad de llevar la tarjeta de débito encima. Un servicio contactless cuyas condiciones a las empresas que lo integran podrían estar violando las normas europeas de la Competencia, reduciendo la innovación en el mercado. Y hay más. Y es que es la única opción disponible en la función tocar y pagar de iPhone.

Para la Comisión Europea, además, esta situación daría ventaja a Apple sobre los servicios de sus competidores. No solo por la cuota del 30% y la desigualdad de costes y precios, sino por toda la información recibida acerca de las actividades y ofertas de estas empresas competidoras. Ya que los usuarios se deben suscribir a través de la App Store, Apple conocería datos valiosos de aquellos servicios, pudiendo así aprovechar esa situación de ventaja para sus propias herramientas.